Sun

Se despierta entre brumas de recuerdos y reflejos de sueños de la noche anterior. Una luz tenue y amarillenta se filtra entre las cortinas, formándo círculos de luz y polvo, dándole una luminosidad peculiar a la habitación. La chica se levanta de un salto y corre hacia la ventana, para a continuación abrirla de par en par. Los rayos del sol se cuelan en cada sitio, en cada rincón, en cada resquicio de aquella angosta habitación, sacando las sombras, la noche y las pesadillas. Ella cierra los ojos y extiende los brazos, dejando que el sol la alcance también a ella. Más allá de la piel y de los párpados. Dejando que la luz llegue a los músculos, a los huesos, al corazón... Respira profundamente, ahora ya se siente mejor. Se coloca los cascos y se abandona así, a la luz y a la maravilla de la música...

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