I kept my promise.

¿Sabes?, cumplí mi promesa. ¿Recuerdas ese café oscuro en el que me hiciste jurar que, si algún día el destino nos separaba, debía ser feliz a toda costa? Sé muy bien que lo decías porque a veces mi manera de quererte te asfixiaba, habías sufrido demasiado por la falta de libertad para aceptar que yo atara mi vida a la tuya. Y, aunque en ese momento te odié por empañar mi felicidad evocando lo peor que podía pasarnos, cumplí mi palabra.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Avenida del Tibidabo, 32, Barcelona.

El cementerio de los libros olvidados.

El laberinto de los espíritus - Carlos Ruíz Zafón