Dime que es verdad que te quedas a mi lado, dime una vez más que te gusto hasta enfadado. Dime, dímelo ya que me miras y te mueres, dime, dímelo más, que sin mi tú ya no eres...
El tranvía ascendía casi a ritmo de paseo, acariciando la sombra de la arboleda y oteando sobre los muros y jardines de mansiones con alma de castillo que yo imaginaba pobladas de estatuas, fuentes, caballerizas y capillas secretas. Me asomé a un lado de la plataforma y distinguí la silueta de la torre de "El Frare Blanc" recortándose entre los árboles. Al acercarse a la esquina de Román Macaya, el tranvía disminuyó la marcha hasta detenerse casi por completo. El conductor hizo sonar su campanilla y el revisor me lanzó una mirada de censura. -Venga, listillo. Aligere, que el número treinta y dos lo tiene ahí. Me apeé y escuché el traqueteo del tranvía azul perderse en la bruma. La residencia de la familia Aldaya quedaba al cruzar la calle. Un portón de hierro forjado tramado de yedra y hojarasca la custodiaba. Recortada entre los barrotes se adivinaba una portezuela cerrada a cal y canto. Sobre las verjas, anudado en serpientes de hierro negro, se leía el número 32. Tra...
El año en que Alicia Gris llegó a Madrid, su mentor y titiritero, Leandro Montalvo, le enseñó que cualquiera que aspire a conservar su sano juicio necesita de un lugar en el mundo en el que pueda y desee perderse. Ese lugar, el último refugio, es un pequeño anexo del alma al que, cuando el mundo naufraga en su absurda comedia, uno siempre puede correr a encerrarse y extraviar la llave.
Dani Martin? Y luego te metes conmigo por escuchar El canto del loco? jajaja
ResponderEliminarMe gusta esi trocín de texto nenaaaaaa ¬¬ Y no la escuché, la busqué en musica.com payasa Jajaja
ResponderEliminarY pones canciones sin escuchar? Esto no puede ser JAJAJA
ResponderEliminarSi son de Dani Martín si tía JAJAJAJA no les voy a escuchar a ver
ResponderEliminarNa la verdad no te pegan nada JAJAJA
ResponderEliminarGRACIAS jajajaja
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