Stupid.

Yo recuerdo un curso irrepetible, el curso del 94, cuando me enamoré de Sara, entonces tenía 15 años, pensaba que el fútbol era un deporte romántico y que el amor era una estupidez que volvía a los inteligentes tontos y a los tontos les dejaba como estaba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Avenida del Tibidabo, 32, Barcelona.

El cementerio de los libros olvidados.

El laberinto de los espíritus - Carlos Ruíz Zafón