El Palacio de la Medianoche

El valor del joven le había granjeado unos minutos preciosos que no podía desperdiciar bajo ninguna circunstancian, ni siquiera para lamentar la memoria de su hija. La experiencia ya le había enseñado que el futuro le reservaría más tiempo del tolerable para lamentarse de los errores cometidos en el pasado.

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