Be happy

Que abrazan las brasas sin nadie que vea que el día está herido y la noche cojea y jalea, que les duele vernos recoger la alegría en puñados de a diez. Y con ella saciar el puchero, que el ruido de tripas es un sonajero, y en cueros, se adormece como un churrumbel. El amor verdadero, que no le hace falta deshojar claveles, ni billetes gordos, ni lucir laureles ¡Qué vuelen! Que nos dejen en paz recoger la alegría en puñados de a diez.

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