Happiness.
Unas manos se posaron sobre mi cabeza. Esta vez no me sobresalté, eran demasiado conocidas. Cerré los ojos que había abierto ante el inesperado contacto y dejé que el viento y sus dedos me mecieran el pelo. Sentía el calor y la arena deslizarse por mi piel, y el sonido de las olas colarse en mis oídos. Me concentré en los círculos que dibujaba en la parte de atrás de mi cuello, y pude sentir cómo se erizaba mi piel allí donde sus manos trazaban figuras imaginarias. No sé la definición exacta de la felicidad en el diccionario, pero la mía era esta.